Se resquebrajan cimientos del capitalismo en el sistema americano
Durante décadas, las empresas estadounidenses han valorado el retorno al accionista (simplificando «beneficios») por encima de todo. Ese pensamiento viene dado de la fe en el sistema capitalista donde el motor es la empresa. ¿Está el viento empezando a cambiar?
Pre-Pandemia:
Los CEO’s de las compañías más grandes del país dicen que es hora de hacer las cosas de manera diferente. ¿Qué está impulsando ese cambio? Los CEOs de Apple, Amazon o Wallmart argumentaron que las empresas deben invertir en los empleados, proteger el medio ambiente y construir valor para los clientes.
Un nuevo objetivo fundamental para la empresa con los empleados, proveedores y la comunidad con la misma importancia que el accionariado. Tengamos en cuenta que ahora mismo la gente puede pensar que haya otros beneficiarios que no son los accionistas sería anti-constitucional.
La democracia del accionariado ha fallado a la gente: Andrew Ross Sorkin en su columna «La idea era que los inversores arrebatarían el control de las empresas a los gerentes arraigados, permitiendo que los propietarios reales establecieran sus prioridades corporativas. Pero lo que realmente obtuvimos fue algo más: una era de primacía para los accionistas»
Post- Pandemia:
Se esta trabajando una moratoria en las posibles fusiones y adquisiciones con el fin de limitar el despido de trabajadores. El COVID-19 puede acelerar la concentración del mercado debido a la posición débil de determinadas empresas. Esa concentración traería beneficios mediante sinergias que impactarían directamente en el número de personas en paro.
Más capacidades para investigar aumento de precios y las cláusulas de no competencia de los funcionarios que trabajan en salvaguardar el libre mercado (antitrust). Parece complicado un proyecto de ley, pero si el incremento del escrutinio en estas prácticas.