Panorámica semanal: Surgen dudas sobre el impacto de la transformación digital, pero los inversores mantienen la fe
¿Qué lleva puesto el emperador? Surgen opiniones contrarias contra la «narrativa digital». Un artículo publicado esta semana en LA Review of Books cuestiona la historia estándar que sobre la “transformación digital” repiten constantemente muchos consultores y ejecutivos desde hace algunos años. Primero, dicen que, si hay un crecimiento exponencial, no está justificado hablar de un «punto de inflexión», porque la curva es siempre convexa, y desde esa perspectiva, no hay un «punto especial» en el tiempo en el que haya una «explosión» de nada. En segundo lugar, también dicen que el «tema de los datos», que se basa en el supuesto de que al tener más datos tendremos también resultados cada vez mejores, está basado en un argumento erróneo, porque a veces los resultados dependen de un objetivo que también puede ser cada vez más difícil de alcanzar. A modo de ejemplo, los autores dicen que “aunque se acepte que el progreso tecnológico contra algo como el cáncer se está acelerando, eso no significa que «la curación» esté a la vista». Estamos parcialmente de acuerdo. Sí que es muy posible que estemos en transición hacia un paradigma económico diferente, que estaría basado en las tecnologías digitales, igual que los anteriores se basaron en otros avances. Pero, ciertamente, lo más probable es que esta no sea la «transición más grande en la historia de la humanidad», y también es de esperar que muchas de las promesas que se hacen hoy sobre el papel que va a desempeñar la tecnología (a menudo por personas que realmente no saben bien de qué están hablando) no se cumplan… (LAReviewofBooks)
Los SPAC «verdes» están en crisis, pero una nueva ola de inversores tecnológicos resiste la presión
A las SPAC “verdes” no les está yendo muy bien. Las SPAC dedicadas a tecnologías “verdes” o sostenibles solían ser las más atractivas para los inversores. Un análisis de la evolución de las SPAC en el mercado revela que las que adquirieron nuevas empresas «verdes» tuvieron subidas en el precio de sus acciones de alrededor del + 10% en los primeros 90 días después de que cerrar los acuerdos, mientras que todas las demás SPAC cayeron un -3% en un período similar. Sin embargo, cuando miramos sólo operaciones desde finales de 2020, las acciones de las «SPAC verdes» han caído un -24% en los mismos 90 días, y sólo -9% para el resto. Esto puede indicar problemas específicos para convertir las excitantes promesas “verdes” en realidad. De hecho, muchas de las empresas adquiridas todavía no tienen ingresos (WSJ)
Los vehículos eléctricos están bajo presión … En particular, los inversores en empresas que han adquirido startups de vehículos eléctricos lo están pasando mal. Hay quien culpa a los políticos por prometer subvenciones públicos para este tipo de tecnologías, porque eso ha podido alimentar la especulación en el mercado. De hecho, algunos analistas políticos advierten que todo esto también implica riesgos para los contribuyentes (WSJ)
Lordstown Motors es un buen ejemplo. Un ejemplo claro del que todo el mundo habla estos días es Lordstown Motors, una empresa que había captado el interés de los políticos republicanos, porque iban a dar una nueva vida a una fábrica de automóviles abandonada por GM en Lordstown, Ohio, con un proyecto centrado en fabricar camionetas baratas, totalmente eléctricas. Ahora el plan está en cuestión, ya que la empresa ha hablado de costes mayores de los esperado y de no que no tiene suficiente capital para sus necesidades inminentes. El fundador, presidente y director ejecutivo acaba de renunciar. Así que no tiene muy buena pinta… El artículo del WSJ concluye que, dados los costes, a menudo relacionados a las baterías, sólo las empresas con la escala adecuada (por ejemplo, las marcas de automóviles tradicionales) podrán competir en autos eléctricos de bajo coste, y las empresas emergentes deberían enfocarse por ahora en productos más o menos de lujo, siguiendo el modelo de Tesla, NIO o (más recientemente) Lucid Motors (WSJ)
… Pero los inversores se resisten por ahora . A pesar de la reciente presión sobre las SPAC, y a pesar de las recientes noticias sobre la empresa, el precio de las acciones de Lordstown Motors ha resistido más o menos bien, y la valoración es aproximadamente la misma que el mes pasado. El WSJ se pregunta por la «notable resistencia» que algunas empresas de vehículos eléctricos, incluidas también Nikola o Canoo, están mostrando en el contexto actual, y explica que esto podría estar relacionado con una nueva ola de inversores «aficionados», que siguen siendo optimistas sobre cómo estas empresas podrían capitalizar un futuro de “economía verde”. El artículo también menciona la «multitud de Reddit» que estuvimos discutiendo cuando el caso de Gamestop monopolizó la prensa de negocios, a principios de este año (WSJ)
Mientras tanto, el dinero sigue fluyendo hacia los coches autónomos. Los automóviles autónomos también se han cuestionado recientemente, ya que la promesa de un «cambio» inminente en la forma en que nos movemos dentro de las ciudades y entre ellas se ha desvanecido en gran medida, debido a los múltiples desafíos tecnológicos. Sin embargo, eso no significa que empresas como Waymo, la subsidiaria de Alphabet que aún lidera el sector, estén teniendo problemas para conseguir financiación adicional: acaban de recaudar 2.500 millones de dólares, incluso cuando algunos análisis sugieren que la podrían estar consumiendo aprox. $2 mil millones por año. A su favor, Waymo tiene alianzas con gigantes de la industria del automóvil como Volvo, Daimler Trucks y Stellantis, para las que ahora estarían desarrollando “Waymo Driver”, un sistema operativo del coche autónomo, que (con suerte) se convertiría en el “Android de los coches”. Sin embargo, al mismo tiempo estos también son tiempos turbulentos para Waymo, después de la reciente salida del CEO de la empresa, y con los planes de desplegar «robotaxis» en varias ciudades estadounidenses habiéndose retrasado hasta una fecha por determinar (FT)
Las baterías se convierten en un tema importante para la inversión en innovación
Hay una carrera para construir la «batería de próxima generación», que podría generar grandes retornos. Los inversores parecen entusiasmados con las empresas que se dirigen a distintos proyectos que podrían revolucionar por completo el mercado de las baterías. Las baterías de estado sólido en particular son un tema candente de la industria, porque podrían (1) reducir el riesgo de accidentes, ya que el líquido inflamable en las baterías de iones de litio actuales sería sustituido por un sólido (mucho más seguro), y al mismo tiempo (2) reducir drásticamente los costes, eliminando una de las principales barreras que quedan para la adopción masiva de los automóviles eléctricos. Sin embargo, desarrollar un electrolito sólido sigue siendo un gran desafío. QuantumScape, una empresa californiana con una capitalización de mercado de 12.800 millones de dólares, afirma haber encontrado un nuevo material cerámico que resuelve el problema, pero los resultados que han publicado aún son preliminares. Esta semana, otra startup que trabaja en esto, Solid Power, se fusionó con una SPAC en un acuerdo de $ 1.2 mil millones (WSJ)
El futuro de los coches eléctricos depende de los avances de la innovación en baterías. De hecho, las baterías son clave para el futuro de los coches eléctricos. Y no es solo una cuestión de costes. Como se discutió en este artículo de WSJ, construir las baterías de iones de litio actuales, incluida la necesidad de obtener los materiales, requiere muchos recursos y tiene un impacto significativo en el medio ambiente, que incluso podría contrarrestar las ventajas de un motor eléctrico (vs. uno tradicional). El tema es que, a menos que se encuentre una solución, todo esto podría «ser contraproducente» para las empresas de automóviles eléctricos, en algún momento, desde una perspectiva política. Por supuesto, el coste (o el precio) es la otra pregunta clave, y la razón por la que la adopción se ha limitado principalmente a los coches de lujo, por ahora (WSJ)
El sector sanitario sigue siendo un mercado enorme «que se verá afectado» por las tecnologías digitales, pero no va a ser fácil
La privacidad sigue siendo un tema clave. Las aplicaciones de salud digital aumentan la percepción de riesgos de privacidad por parte de la mayoría de los usuarios, porque la naturaleza misma de las actividades que monitorizan las lleva a recopilar datos muy íntimos, como por ejemplo, frecuencia cardíaca, ingesta de calorías o presión arterial. Por lo tanto, estas aplicaciones están expuestas a mucha más presión que las demás, desde una perspectiva de privacidad. Esto ya está afectando a las aplicaciones de fitness «básicas», como se comenta en este artículo (Bloomberg)
Apple tiene un plan para convertirse en una empresa de atención médica, pero les está resultando muy difícil ejecutarlo. Ya hemos comentado aquí sobre lo complejo que es transformar el mercado de la salud utilizando tecnologías digitales, y cómo esto ha mantenido a esta industria en gran medida inmune a los cambios que han redefinido por completo otros sectores. Esta semana conocimos el caso de Apple, en realidad la empresa digital más grande y exitosa del mundo, que aparentemente ha fijado el negocio de la atención médica como una de sus prioridades clave para el futuro. Apple parece tener un plan ambicioso para esto, que va mucho más allá del Apple Watch. Sin embargo, la ejecución de ese plan parece muy difícil, e incluso una aplicación de salud digital («HealthHabit») que la empresa está probando con sus propios empleados ha tenido problemas para mantener la fidelidad de los usuarios. Un reto aún mayor parece ser la enorme complejidad y el coste de crear una red de clínicas para prestar el servicio. Así que no está nada claro que esto vaya a ir adelante (WSJ )