Panorámica semanal: Los reguladores se fijan en las criptomonedas
Si las criptomonedas se popularizan, podría haber problemas: Los bitcoins y otras criptodivisas, incluidas algunas bastante exóticas, están surgiendo como una forma de “almacenar valor”. Esto se está convirtiendo en el caso de uso más exitoso, ya que todavía no son capaces de competir en prestaciones con otras formas alternativas de realizar pagos digitales, como las tarjetas de crédito. Sin embargo, incluso esta función de «almacenamiento de valor» se ha puesto en duda debido a lo que se ha convertido en el problema «por excelencia» de las criptodivisas: la volatilidad. Como ejemplo, el precio del bitcoin ha subido un +290% en los últimos 6 meses, mientras que el Ether se ha revalorizado un +710% y el dogecoin ha crecido un +23.000%. Esto ya es como para preocuparse. Especialmente porque ya hemos visto movimientos similares a la baja, que podrían desencadenar efectos “tóxicos” en toda la economía. Si esto no ha pasado aún ha sido gracias a que la adopción es todavía bastante limitada. Sin embargo, las cosas están empezando a cambiar. Se estima que el valor de todas las criptodivisas ha pasado de 427.000 millones de dólares a 2,4 billones de dólares en sólo 6 meses, todavía lejos del valor de 50 billones de dólares del mercado bursátil, pero al mismo tiempo cerca de los 2,6 billones de dólares de activos de oro hoy en manos de los inversores. El problema con las criptomonedas, lo que hace que este mercado sea intrínsecamente más volátil, según algunos expertos, es que no hay un valor subyacente detrás del activo. Las acciones tienen los flujos de caja de las empresas, y las materias primas como el cobre u otros minerales tienen aplicaciones industriales que pueden justificar su valor. En el caso de las criptomonedas, no hay nada de eso. Así que, a medida que el valor de las criptodivisas sigue creciendo, la pregunta es si los gobiernos, y los reguladores financieros, deberían implementar algunos mecanismos de protección para los inversores minoristas. Y la respuesta parece ser que sí (WSJ)
Así que los reguladores están empezando a preocuparse: Los reguladores están empezando a prestar atención. En Estados Unidos, el nuevo presidente de la SEC está pidiendo a los responsables políticos que estudien una nueva legislación para abordar el problema. Por ahora, se está centrando en la manipulación del mercado y el marketing engañoso, pero hay muchas más cuestiones abiertas, incluido el uso de criptomonedas para blanquear dinero. Un problema para la regulación es la propia definición de los criptoactivos desde una perspectiva legal. En la actualidad, algunos de ellos, empezando por el bitcoin, el más adoptado (con diferencia), se clasifican como dinero, en lugar de valores, por lo que han evitado en gran medida la normativa más estricta que afecta a los valores. Un segundo problema es la fragmentación de los enfoques que vemos hoy en día en distintos países. Por último, una cuestión colateral pero muy importante, que ha sacado a relucir esta misma semana Elon Musk, es cómo la adopción de tokens basados en blockchain podría afectar al medio ambiente, a través de las emisiones de carbono relacionadas con la energía necesaria para la “minería”. Todo esto apunta a la necesidad de un examen cuidadoso y exhaustivo del problema, con todas las implicaciones, y de un enfoque internacional para cualquier posible legislación (FT)
Facebook vincula su propia criptodivisa al dólar estadounidense, para responder a las preocupaciones de los reguladores: El proyecto de moneda digital de Facebook, inicialmente conocido como Libra, y ahora llamado Diem, se ha visto desde su inicio como un vehículo potencial para que las criptodivisas se vuelvan masivas. En manos de una empresa con enormes capacidades en el mundo digital y más de 2.000 millones de usuarios activos, esto parecía realmente posible. Como consecuencia, Libra / Diem ya había sido criticada por los reguladores, ante la preocupación de que pudiera ser utilizada para blanqueo de dinero. El proyecto había ido perdiendo fuerza, ya que varios de los socios iniciales de Facebook abandonaron el esfuerzo, en parte debido a esta presión regulatoria. Estaba claro que Facebook tenía que hacer algo, pero el alcance global inicial de Diem hacía bastante difícil abordar una regulatoción que, con respecto a este tema, sigue estando completamente fragmentada entre diferentes países. Así que esta semana nos hemos enterado de que la empresa ha decidido centrar el esfuerzo en Estados Unidos, donde se asociará con un banco local para emitir «stablecoins» denominadas en dólares, con precios fijados 1-1, para evitar la volatilidad. La empresa también ha prometido mecanismos para prevenir los delitos financieros. Ahora veremos si esto va por fin adelante. Empresas como Uber y Shopify están entre los socios de Facebook en la «Asociación Diem». Como ya hemos comentado, debido a las perspectivas de la publicidad digital, y ante la necesidad de monetizar WhatsApp, Facebook parece más interesada que nunca en el tema de los pagos (WSJ)(FT)
Mientras tanto, Elon Musk creó preocupaciones en los mercados de criptomonedas esta semana… Algo que probablemente no hace muy felices a los reguladores es la forma en que celebridades como Elon Musk están siendo capaces de mover el valor de las criptomonedas a base de tweets. Esto ha vuelto a ocurrir esta semana, cuando el fundador de Tesla, en lo que muchos entienden como una forma de responder a las preocupaciones de los inversores «verdes», ha dicho que Tesla ya no aceptará pagos en bitcoin, y que ni siquiera hará trading en los mercados de bitcoins. Argumentó que sigue creyendo en las criptomonedas, pero que no pueden (como el bitcoin) «impulsar un aumento masivo del uso de combustibles fósiles, especialmente de carbón». Al parecer, la empresa podría estar estudiando otros tokens, apoyados en blockchains que no se gestionen mediante «pruebas de trabajo», de gran intensidad computacional, sino a través de otras alternativas, por ejemplo, «pruebas de participación», un modelo que Ethereum, la blockchain detrás de Ether, podría estar explorando. A fin de cuentas, todo esto apunta (de nuevo) a la regulación, porque el mundo de las criptomonedas también ha sido bastante opaco en cuanto a los (importantes) efectos medioambientales de la infraestructura que las sustenta. Por ello, Gillian Tett, del Financial Times, concluye que las criptomonedas «necesitan urgentemente más responsabilidad y transparencia». Los responsables políticos tienen trabajo (FT)(FT2)
… Pero el tema sigue acelerándose (esta semana con Peter Thiel como defensor). En cualquier caso, la expansión de las criptodivisas, como hemos comentado a menudo en estas páginas, parece imparable. Esta misma semana, al mismo tiempo que escuchábamos todas estas preocupaciones regulatorias, nos enteramos de un nuevo y enorme esfuerzo de los multimillonarios Peter Thiel y Alan Howard, que están lanzando un nuevo mercado de criptoactivos llamado (con cierta falta de modestia) Bullish Global. La empresa utilizará un enfoque descentralizado y totalmente automatizado para gestionar el mercado, utilizando blockchain, y se ha capitalizado con más de 10.000 millones de dólares, sobre todo en bitcoin (164.000 bitcoin, equivalentes a 8.000 millones de dólares), pero incluyendo también EOS, el token detrás de la propia blockchain de la empresa (EOS.IO), y 400 millones de dólares en efectivo (FT)