Panorámica semanal: Las Big Tech después de la pandemia – el tamaño importa (aún más)
Después de la pandemia, los mercados pueden volverse en contra de los valores tecnológicos, pero las grandes empresas de tecnología parecen mejor posicionadas. Aparte de la volatilidad descontrolada de las criptodivisas, esta semana también hemos visto cómo los mercados financieros han empezado a volverse contra los valores tecnológicos. Esto ha sido impulsado en gran medida por una combinación de expectativas post-pandemia, con el fin de los confinamientos facilitando la recuperación de (algunas) empresas no digitales, y el miedo a la inflación, después de los recientes (y preocupantes) datos sobre el tema en Estados Unidos. Pero, como siempre, las cosas no parecen pintar tan mal para las grandes empresas tecnológicas. Este artículo del Financial Times sostiene que es difícil extrapolar al futuro las actuales tasas de crecimiento de la demanda (por lo que las expectativas de inflación podrían no estar justificadas), que la adopción digital ya estaba en marcha antes de la pandemia (así que probablemente se va a quedar), y que incluso si los tipos de interés subieran, los flujos de caja de las empresas Big Tech ya son lo suficientemente grandes hoy en día como para sostener valoraciones elevadas (FT)
Siguen apareciendo nuevas fuentes de economías de escala, como los chips y las capacidades de supercomputación. Como también vemos con el sector de los contenidos esta semana, siguen apareciendo nuevas fuentes de economías de escala en tecnología, y oportunidades asociadas para que las grandes empresas tecnológicas refuercen su posición. Un artículo de opinión en el Financial Times analiza cómo las crecientes necesidades de potencia de cálculo para ejecutar grandes modelos de Deep Learning están impulsando la demanda de chips de muy altas prestaciones, que solo unas pocas empresas pueden diseñar o adquirir. Esto se está convirtiendo en otra ventaja para empresas como Google, que esta semana anunció una nueva versión de su chip «Tensor Processing Unit» (TPU) en su evento I/O. Las TPU se conectan entre sí para formar superordenadores, llamados “pods”, y cada pod puede ofrecer más de un exaflop de rendimiento en coma flotante, según Sundar Pichai. Por supuesto, todo esto va a hacer todavía más difícil para las empresas pequeñas competir en la cloud (FT)(VentureBeat)
La Computación Cuántica puede ser lo siguiente… En el mismo evento, Google habló también de procesadores de computación cuántica para 2029 (CNET)
La batalla antimonopolio contra Apple se ha intensificado esta semana:
Apple tiene mucho que perder en este tema. La App Store, en su formato actual y con su actual modelo de negocio, es enormemente valiosa para Apple, entre otras cosas porque la gente se gasta en ella miles de millones de dólares cada año. Y la pandemia ha acelerado la tendencia: los consumidores descargan más aplicaciones que nunca y el número de desarrolladores de la tienda aumenta. Además de todo esto, la disputa particular con Epic está afectando a una parte crítica del modelo, relacionada con las comisiones que Apple cobra a los desarrolladores de juegos que venden productos a través de sus apps. Las aplicaciones de juegos dominan el gasto en la App Store, así que este es un motor clave para los ingresos de Apple. Un tercer elemento es la oportunidad emergente de la publicidad dentro de las aplicaciones, que Google ya está explotando, y que Apple podría tratar de monetizar, especialmente en el contexto de las nuevas normas de privacidad en iOS (WSJ)
El viernes entró en escena Tim Cook. El propio Tim Cook testificó en el juzgado el pasado viernes sobre el caso de Epic Games. Y parece que lo pasó mal, porque la juez expresó su preocupación por la falta de «presión o competencia» para Apple. Además, luego los abogados de Epic utilizaron cifras de un informe interno de Apple que afirma que la App Store tiene márgenes cercanos al 80%. Cook no discutió la autenticidad del informe, pero afirmó que las cifras no tenían en cuenta las inversiones que hace la empresa para hacer funcionar la App Store. También dijo que el 85% de las aplicaciones no pagaban nada aparte de una cuota «básica» anual, pero la juez respondió entonces que parece que los desarrolladores de aplicaciones de juegos están subvencionando toda la tienda (FT)
La empresa también está en el punto de mira de la opinión pública por su comportamiento en China. Previamente, el New York Times había publicado un largo artículo que incluye munición para quienes acusan a Apple de hipocresía, en particular en relación con la privacidad. El artículo menciona más documentos internos de Apple, y entrevistas con empleados actuales y antiguos, que apuntan a «compromisos» que la empresa ha contraído para poder hacer negocios en China. China es una fuente de ingresos clave para Apple, a través de las ventas del iPhone, así que la empresa habría tratado de mantener contentos a los reguladores chinos, a costa de sacrificar la privacidad de los clientes locales, al aceptar almacenar sus datos en servidores gestionados por una empresa estatal, con todas las implicaciones queesto puede tener (NYTimes)
En China, Tencent sigue fuerte, pero los inversores anticipan más presión de los reguladores. Las grandes plataformas tecnológicas siguen bajo presión en China, y esto está generando preocupación en los inversores, probablemente más intensa que en Occidente, ya que el riesgo regulatorio parece mucho mayor cuando se está frente a la poderosa maquinaria del Partido Comunista Chino. Esta semana hemos visto cómo la reacción a los resultados de Tencent, que no han sido nada malos, fue tibia, en parte por este motivo. Tencent anunció un crecimiento de los ingresos del +25% y del beneficio del +65% en el primer trimestre del 21, por encima del consenso. Esto ha venido impulsado por un crecimiento de dos dígitos (aunque en desaceleración) en juegos para smartphones y por la fuerza de los nuevos ingresos de cloud (+47% frente al año pasado), incluyendo fintech y servicios empresariales. Pero los riesgos regulatorios aumentan, y la empresa ya está siendo objeto de una investigación antimonopolio centrada en sus servicios de música (FT)(WSJ)