Panorámica semanal: El Nuevo Orden Tecno-Político
Privacidad
Este mes se espera que Apple empiece a aplicar sus (largamente esperadas) nuevas políticas de privacidad. Así que la tensión está creciendo en la industria de la publicidad digital, con anunciantes grandes y pequeños quejándose o trabajando activamente para reducir el impacto:
Procter & Gamble ha estado probando la tecnología china «anti-Apple». Ya hemos hablado aquí de CAID, la tecnología para rastrear usuarios individuales que se ha desarrollado en China, y que es capaz de saltarse los controles de privacidad de Apple. Parece que P&G ha estado probando CAID, como una forma de seguir manteniendo su publicidad programática (WSJ)
En el otro lado del espectro, algunas pequeñas empresas se quejan de las posibles implicaciones de las nuevas reglas. La conclusión para muchos es que hay que llegar a un compromiso entre la privacidad y las experiencias personalizadas, porque maximizar la privacidad no siempre es la mejor opción para los usuarios finales. Pero, francamente, si alguien tiene algún apetito por la personalización (un gran «si»), no está nada claro que nadie esté realmente ofreciendo una experiencia satisfactoria para atender esa demanda (WSJ)
Legislación laboral
Un nuevo debate sobre los derechos de los trabajadores. La pandemia y algunas decisiones legales recientes sobre los derechos de los trabajadores han creado presión sobre las empresas de la «economía compartida». El problema parece extenderse ahora a otras áreas de la industria digital (por ejemplo, Amazon) y puede tener implicaciones a largo plazo
Amazon se enfrenta a retos en sus políticas de personal: A las escuelas de negocios les gusta hablar de la cultura del «Día 1» que Jeff Bezos ha sabido mantener en Amazon, con sus casi 1 millón de trabajadores en Estados Unidos gestionados como si estuvieran en una startup. Pero empiezan a surgir signos (inevitables) de madurez. Y ahora, con el creciente ambiente a favor de los derechos de los trabajadores promovido por la administración Biden, se empieza a reconocer que el enfoque del «Día 1», aunque sea beneficioso para la productividad y la eficiencia, representa incluso un riesgo para la salud de los empleados. Este ha sido un tema de debate en la reciente votación sobre la sindicalización en un centro de cumplimiento de Amazon, que al final no parece que vaya a llegar muy lejos (NYTimes)
El problema podría afectar a los márgenes de Amazon y crear incentivos para la robotización de sus procesos. Tal vez el impacto de las nuevas condiciones laborales no sería masivo, pero dados los bajos márgenes de Amazon, no hace falta mucho para que el impacto en las cuentas impacte en la valoración. La solución obvia para Amazon sería acelerar la evolución hacia procesos no intensivos en personas (WSJ)
Antitrust: el problema del control de las plataformas tecnológicas
China sigue avanzando en el control total de su (enorme) economía digital local:
El gobierno ha impuesto una fuerte multa a Alibaba, por cuestiones antimonopolio: la investigación antimonopolio sobre Alibaba ha dado lugar a una multa récord de 2.800 millones de dólares, sentando además lo que los analistas consideran un importante precedente (FT)
El Banco Central de China va camino de lanzar su propia moneda digital, un movimiento que también podría tener implicaciones en gigantes como Tencent y Alibaba (que ahora venden servicios financieros de gran éxito) (WSJ)
Peter Thiel cree que los chinos podrían convertir esto en un arma. Desde la perspectiva de la «Segunda Guerra Fría», el famoso Peter Thiel (fundador de PayPal, celebridad tecnológica y fan de Donald Trump) ha dicho que las cibermonedas pueden ser utilizadas por los chinos como armas contra Occidente, que no tendría otro remedio que avanzar más rápido con su propia digitalización de la moneda (Bloomberg)
La Segunda Guerra Fría y la fragmentación tecnológica mundial
Se está acelerando la fragmentación regional a todos los niveles del stack tecnológico, y están empezando a surgir cadenas de suministro locales:
Los países utilizan las prohibiciones como excusa para desarrollar ecosistemas de aplicaciones locales (más fáciles de controlar). Esto es similar a lo que ya hizo China en el pasado. Ejemplos recientes: India (aplicaciones locales como ShareChat están progresando, tras la prohibición de TikTok) y Rusia (el gobierno ha amenazado con prohibir Twitter, y podría dificultar su uso, creando ventajas para competidores locales como Yandex o Mail.ru)(FT)(FT2)
La infraestructura de Internet también empieza a fragmentarse. Un ejemplo explícito son los nuevos cables submarinosque Facebook y Google están construyendo en el sudeste asiático, dejando China completamente al margen (Bloomberg)
Las cadenas de suministro de dispositivos se reorganizan. Samsung (y muchos otros) están tratando de segregar sus cadenas de fabricación de dispositivos y de suministro de chips, reduciendo la dependencia de China (FT)
Las baterías se convierten en un suministro estratégico, y los gobiernos se lanzan a promover la creación de cadenas de suministro locales. Se habla de casos tanto en la India como en Europa (Bloomberg)
Chips de supercomputación: Estados Unidos acaba de incluir a las empresas chinas de supercomputación en la «lista negra» oficial de exportaciones, prohibiendo de hecho la venta de tecnologías estadounidenses a estas empresas, ante la preocupación de que los chinos puedan utilizarlas para alimentar sus armas (FT)