Los NO despedidos (en Silicon Valley) y otra manera de crecer
Ayer hablaba de las razones por las que empresas con beneficios despiden en Silicon Valley. Hoy te traigo otro ángulo, el de las personas que se quedan en la empresa.
La montaña rusa de emociones pasa por:
Alivio de evitar la guadaña.
Tristeza por los que se van.
Sentimiento de culpa por quedarte y sentir alivio.
La segunda ola llega en forma de estrés:
Tienes el doble de trabajo para darle la vuelta a la situación.
Hay muchas menos personas para llevarlo a cabo.
Se permiten muchos menos fallos.
La tercera ola en forma de recelo:
El ambiente se ha enrarecido a niveles insospechados.
Negatividad en las conversaciones.
No hay confianza ni en compañeros y menos en los jefes.
Esto sale a la luz ahora en el entorno de las tecnológicas, pero sucede en todo tipo de industrias.
Y me preguntarás: Carlos, ¿listillo y tú qué harías?
Yo solo veo una receta honesta:
No crecer en personas por tener un buen año de ingresos o peor, por pensar que lo vas a tener.
No crecer en personas para intentar buscar más oportunidades de negocio.
No crecer en personas por el ego de tener gente en tu equipo o porque los analistas te piden acelerar.
Crece solo cuando duela. Ficha solo porque el equipo no da más de sí para llevar a cabo las tareas.
No es difícil: Lo que hace el que tiene un negocio de talleres, de pintura industrial, de asesores fiscales…