Panorámica semanal: La Segunda Guerra Fría
La Segunda Guerra Fría
Las nuevas normas «Anti-Huawei» desencadenan un rediseño de las cadenas de suministro en tecnología: China y Estados Unidos siguen enfrentados en un nuevo tipo de Guerra Fría, centrado en la Tecnología, que ambos países consideran el activo estratégico clave para el futuro. En este momento, 5G, y el principal proveedor mundial de equipos de red 5G (la china Huawei), están en el centro de la disputa, y los norteamericanos han impuesto recientemente una nueva normativa que bloquea la cadena de suministro de Huawei, al prohibir que los suministradores norteamericanos de equipos de fabricación de semiconductores vendan sus productos a la empresa china o a las que ensamblan chips para ella
En respuesta a la amenaza, Huawei sigue buscando soluciones: bajo la amenaza de no poder construir sus propios chips, la compañía china está en conversaciones con fabricantes de semiconductores móviles con los que competía hasta hace muy poco, como MediaTek (Taiwan) y Unisoc (China), para comprarles chips alternativos y salvar así su negocio de smartphones (Leer)
Mientras tanto, las empresas norteamerianas de semiconductores quieren «americanizar» sus cadenas de suministro: la industria de semiconductores de Estados Unidos está tratando de aprovechar el evidente interés de la administración Trump, y conseguir subsidios para construir fábricas locales y laboratorios de investigación, con el objetivo de «mantenerse por delante de China» (Leer)
Esto está afectando ya al mercado de telecomunicaciones, por ejemplo en Canadá: Esta semana, dos grandes operadores canadienses, BCE y Telus, anunciaron sus selección de proveedores para redes 5G, y Huawei no está entre ellos. Los ganadores han sido Ericsson y Nokia (Leer)
En el Reino Unido debaten qué hacer: el gobierno del Reino Unido ha pedido al Centro Nacional de Seguridad Cibernética que revise el impacto de las sanciones de Estados Unidos sobre Huawei y haga recomendaciones para el mercado británico. Mucha gente ve esto como una segunda oportunidad para eliminar a Huawei de las redes 5G del Reino Unido, después de la decisión, anunciada en enero, de limitar (pero no bloquear) el papel de la compañía china como proveedor de 5G (Leer)
En mitad de estas batallas, algunos ven a Ericsson como el gran ganador (por ahora): dados los problemas políticos de Huawei y los retrasos de Nokia en sus productos 5G más avanzados, Ericsson es percibido como el gran ganador en la batalla mundial por el 5G, al menos para ahora (Leer)
El sudeste asiático se está convirtiendo en un campo de batalla entre las dos superpotencias tecnológicas: Los gigantes chinos ByteDance y Alibaba están luchando contra sus rivales estadounidenses en Singapur… ByteDance, dueño de la popular app TikTok, se está mudando a una oficina local mucho más grande, mientras que Alibaba planea establecer su sede global en un rascacielos en el distrito comercial central de la ciudad, después de invertir $600m en el edificio. Así que ahora serán vecinos de Facebook, Amazon, Google y Microsoft, que siguen creciendo en la zona (Leer)
Facebook sigue expandiéndose en la región. Ahora Indonesia: en otra señal de cómo está aumentando la competencia en la región, Facebook acaba de anunciar una inversión (no cuantificada) en Gojek, el unicornio más grande de Indonesia. El interés de Facebook aparentemente se centra en GoPay, la subsidiaria de pagos digitales de Gojek (Leer)
Europa está intentando emerger como una «tercera vía», pero lo tiene difícil: La industria automovilística europea acaba de dar una muestra más de que necesita tecnología estadounidense. Los políticos europeos a menudo afirman que les gustaría ser tecnológicamente independientes de Estados Unidos (y China), pero la realidad es dura. Un ejemplo de esto es la industria del automóvil, donde Europa mantiene una ventaja que ahora parece amenazada, en la transición a vehículos autónomos. Esta semana, Volkswagen anunció una inversión de $2.6bn en una startup norteamericana de conducción autónoma, Argo AI (Leer)
Las revoluciones ocurren ahora en las redes sociales
Las redes sociales son ya el lugar natural para las disputas políticas: esta ha sido una semana de protestas y disturbios en todo Estados Unidos, y las redes sociales han proporcionado una crónica en tiempo real de lo que estaba sucediendo, a menudo distribuyendo imágenes que han amplificado la tensión. Se percibe que las plataformas sociales también han jugado un papel importante en la movilización de la gente, al mostrar el video del desafortunado arresto de George Floyd (Leer)
Las protestas políticas han llevado la audiencia de Twitter a niveles récord: el lado bueno de esto para las aplicaciones sociales es obviamente un gran aumento de sus audiencias. Twitter anunció esta semana un nuevo récord histórico en el número de personas que han instalado la aplicación (Leer)
Pero todo esto aumenta también los riesgos para las plataformas de redes sociales: las controversias políticas online, que en Estados Unidos (y cada vez más, también en otros lugares) generalmente incluyen la participación directa del Presidente, crean nuevos desafíos para Facebook y Twitter. Por ejemplo, cuando Trump anunció la semana pasada una orden ejecutiva pidiendo revisar las responsabilidades legales de estas plataformas, los inversores entraron en pánico y redujeron el precio de las acciones de Twitter en un -5% (Leer)
Facebook está intentando mantener una posición «neutral» con respecto al contenido político, pero eso también es difícil: después de muchas controversias públicas, incluido el debate sobre el papel que jugaron en el referéndum del Brexit y en las últimas elecciones generales de Estados Unidos, Facebook ha adoptado en estos últimos acontecimientos un enfoque de «laissez faire» (vs. ej. Twitter). Pero esto también les está creando problemas, incluida cierta reacción interna. El viernes, Zuckerberg anunció que ahora revisarán sus políticas sobre contenidos, y en particular en lo que se refiere a amenazas del uso de la fuerza por parte del Estado (Leer1) (Leer2)
Una nueva generación de líderes tecnológicos
Esta semana confirmó que Zoom ha sido un gran ganador en la crisis: ya sabíamos que la base de usuarios de Zoom había explotado, impulsada por los confinamientos y por la gente trabajando y haciendo vida social en Internet. Pero esta semana, en su conferencia trimestral de resultados, la compañía confirmó que también están siendo capaces de convertir este crecimiento masivo en dinero. Los ingresos alcanzaron $500m en el último trimestre, y la compañía ahora espera generar $1.8bn en este año fiscal. Las acciones han vuelto a subir, y su precio ya se ha triplicado en lo que va de año … (Leer)
China también tiene un ganador, con el auge global de TikTok: mientras tanto, y también impulsada por los bloqueos de COVID, la aplicación social de propiedad china TikTok está creciendo masivamente y se está volviendo adictiva durante la pandemia, aportando lo que algunos califican como «la dosis necesaria de tonterías diarias» (y ya no solo para los niños…) (Leer)
Los grandes parecen preocupados y empiezan a defenderse: en algunos casos, el crecimiento que están obteniendo estos «campeones» emergentes podría ser a expensas del «mercado objetivo» de los líderes actuales, como Microsoft, que ve el espacio del video comunicaciones donde Zoom ha tenido éxito como su propio territorio. Se rumorea que la agresividad competitiva de la compañía en estos días ha vuelto a los niveles que solían ser la norma cuando Steve Ballmer dirigió las operaciones (Leer)
Un escenario potencial es que la mayoría de estas nuevas empresas sean absorbidas por alguno de los «gigantes«: empresas pequeñas pero exitosas, como Zoom o Slack, corren el riesgo de ser aplastadas por el enorme poder de gigantes como Microsoft. Una forma natural de responder a esto es asociarse con los enemigos del enemigo, y eso es lo que Slack acaba de anunciar: un acuerdo con Amazon AWS para competir frente a frente con Microsoft Teams (Leer)
Pero esto puede llevarles a la decadencia, o al menos muchos lo ven así: el riesgo de acercarse demasiado a los gigantes es que la gente con más talento de sus equipos podría sentirse incómoda o tener la impresión de que no podrán ser tan innovadores o creativos como en «modo startup». Esto es a lo que Cruise (una subsidiaria de General Motors dedicada a la tecnología de conducción autónoma) está apuntando a Zoox, una startup en proceso de ser adquirida por Amazon. Esta semana hemos sabido que el fundador de Cruise ha enviado un correo electrónico a los empleados de Zoox diciéndoles que «es muy poco probable que después de ese acuerdo se os vaya a reconocer el valor que habéis aportado» (Leer)
Las «Big Tech» se hacen cada vez más grandes…
Los gigantes tecnológicos, con grandes reservas de caja, están aprovechando la crisis: por ejemplo. Amazon, que sabemos que está expandiendo su propia logística, incluidas las operaciones de carga aérea, quiere aprovechar la profunda crisis de la industria de las aerolíneas y adquirir aviones nuevos a buen precio. Han anunciado esta semana que nuevos contratos de leasing para 12 Boeing 767-300, convertidos de pasajeros a carga. Estos aparatos se agregarán a una flota actual de 70 aviones (Leer)
Incluso algunas tecnológicas con problemas siguen siendo atractivas para los inversores: Silver Lake, uno de los fondos de capital privado más activos durante la crisis COVID, está apostando por empresas de tecnología que están sufirendo la exposición a industrias muy afectadas por la crisis, como los viajes (por ejemplo, Expedia) . El enfoque de Silver Lake combina la inversión en tecnología y la inversión en valor, y debido a esto, están buscando empresas con valoraciones por debajo de lo que estaría justificado por sus fundamentos (sólidos) o sus perspectivas futuras. (Leer)
Las plataformas líderes están acelerando su ataque a industrias tradicionales: Google, a través de YouTube, quiere aprovechar la «Gran Aceleración» de la adopción digital para quitarle mercado publicitario a la televisión tradicional. Pero por ahora no lo están teniendo fácil, ya que muchos anunciantes prefieren invertir en plataformas de streaming de video más «profesionales» como Disney+ o Hulu (Leer)
Esta semana pensamos que ibamos a ver una señal de eso mismo en telecomunicaciones: estas dinámicas no han afectado tanto a la industria de las telecomunicaciones, hasta ahora, ya que las enormes inversiones requeridas para construir y mantener las redes han actuado como barreras de entrada. Pero, después de la adquisición por Facebook de una participación del 10% en Reliance Jio el mes pasado, algunos creen que el primer ejemplo de los «Big Tech» aterrizando en un mercado de telecomunicaciones podría ser la India. Desde el acuerdo con Jio, ha habido rumores de que Google iba a comprar una participación en Vodafone Idea y (esta semana) de que Amazon entraría en Bharti Airtel. Por ahora, Bharti lo ha negado (Leer)
En cualquier caso, podría estar empezando una tendencia hacia una mayor integración entre las aplicaciones y el acceso a la red: en Estados Unidos, algunos senadores se han acordado esta semana de la antigua regulación sobre neutralidad de red, al anunciar AT&T que lanzarán un paquete comercial combinando conectividad móvil y HBO Max, en el que el consumo de datos para la transmisión de video no afectará al saldo de los planes de los usuarios. Probablemente este es el tipo de servicio que las plataformas «Big Tech» podrían pensar en ofrecer si fueran dueños de un operador de telecomunicaciones (Leer)
… Y los reguladores vigilan atentamente
La aceleración de la adopción digital en todas las actividades humanas es un desafío para la regulación: ya hemos discutido aquí cómo la crisis COVID ha acelerado la adopción de aplicaciones digitales, y que esto estaba aumentando el poder de los gigantes tecnológicos «FaaaM». Así que ahora el debate es si deberíamos creer que estas empresas se autorregularán y serán «ciudadanos responsables» o si deberían ser reguladas «ex ante». Un problema clave es cómo equilibrar la protección de los ciudadanos con la oportunidad de proporcionarles herramientas digitales atractivas que puedan impulsar el crecimiento económico (Leer)
Las empresas tecnológicas se han reforzado con la crisis, así que algunos gobiernos quieren que financien la reconstrucción: una pregunta más directa a corto plazo es la posibilidad de cobrar más impuestos a estas empresas y utilizar el dinero para financiar la recuperación económica. La justificación parece clara y fácil de vender a los votantes, ya que la industria tecnológica también es la que más se va a beneficiar de la transición (Leer)
Zoom, un ganador en la crisis, se ve obligado a mantener una «puerta abierta» para el FBI: otro ejemplo de las preguntas emergentes es la presión sobre Zoom, el proveedor líder de aplicaciones de videoconferencia digital, para que deje «puertas abiertas» a la policía para inspeccionar las comunicaciones cuando lo consideren necesario. Como consecuencia de esto, han decidido no aplicar la encriptación extremo a extremo en las sesiones gratuitas, aunque la van a mantener para los clientes de pago. Están recibiendo muchas críticas por este tema (Leer)
Google sigue bajo sospecha por «acumular datos de la gente»: con los usuarios viviendo y trabajando en la red, el aumento de datos generados va probablemente a incrementar la preocupación por lo que, después, las plataformas digitales hacen con estos datos. Tres consumidores en California han presentado esta semana una demanda contra Google, argumentando que la empresa mantiene los datos de los usuarios incluso cuando estos optan por no compartirlos (Leer)