Google ama el Brexit. Al menos, por ahora y en lo que a privacidad se refiere, porque la salida de Reino Unido de la Unión Europea le pone las cosas más sencillas a la gran G.
- Bye, bye UE: Google planea mover todos los datos de los usuarios de UK fuera de Irlanda. Así, tras el Brexit, los usuarios británicos no tendrán que estar sujetos a la regulación europea en materia de privacidad.
- Hello EEUU: Según las fuentes de Reuters, todos los datos de los usuarios británicos pasarán a estar sometidos por la regulación estadounidense, notablemente más débil en lo que a protección de privacidad se refiere.
- El ya no tan paradisiaco paraíso irlandés: hasta ahora, Irlanda siempre había sido el lugar preferido de las grandes tecnológicas para ubicar sus cuarteles generales en Europa, no por su ubicación o clima, sino por su dieta. Ahora, Irlanda es un lugar más incómodo, sometido a más vigilancia fiscal y ubicado en materia de privacidad en el régimen más proteccionista del mundo y un camino a seguir.
- Se ha escrito un crimen: hasta ahora, si las autoridades británicas querían usar los datos privados digitales en investigaciones criminales, tenían que someterse a mayores barreras. A partir de ahora, trabajarán con la legislación USA, que tras la aprobación de la Cloud Act les pone mucho más sencillo obtener lo que requieran.
- «Nunca subestimes el deseo de las compañías tecnológicas de estar atrapadas en medio de dos gobiernos diferentes». Son las palabras de Lea Kissner, ex-responsable de Privacidad Global de Google. Otras compañías como Facebook caminan en el mismo dilema y el Brexit se lo ha puesto más sencillo.