Parecía que después de que WeWork abandonara su salida a bolsa había un miedo sistémico de los nuevos unicornios a afrontar la realidad de los mercados públicos con valoraciones incluso por debajo de las últimas rondas de financiación privada. Lo llamaron IPO-pocalypse. Pero Casper se ha atrevido a afrontar el escrutinio público:
- Empresa de colchones valorada como una tecnológica: Como Ben Evans se preguntaba: ¿Es una empresa tecnológica o una empresa de colchones que vende por internet? Todavía no da beneficios pero sus expectativas de crecimiento la convirtieron en un unicornio por sus inversores.
- Las expectativas se han rebajado debido al escepticismo de los mercados: Casper de inicio presentó un precio de las acciones entre 17 y 19$, lo que ya indicaba un recorte de valoración sobre su última ronda. Luego redujo el rango a $ 12- $ 13 y acabo siendo 12$ lo que da una valoración de 476M$
- La nueva economía del sueño como argumento central: Casper describe cómo apalancar la «economía del sueño» como negocio, pronosticando una transformación similar a la que ha ocurrido sobre la condición física y la nutrición. La compañía describe un «arco de sueño» que abarca desde la hora de acostarse hasta la hora de despertarse y está preparado para productos que abordan la luz, el sonido, la temperatura, el ambiente y la humedad, entre otros factores.
- No son los únicos en vestirse de tecnología: Al igual que WeWork y Peloton, Casper se ha definido como una empresa de tecnología. Este argumento no impresionó a los inversores cuando el fabricante de bicicletas de ejercicio Peloton se hizo público en septiembre.
[…] gigante global de los espacios de coworking, WeWork, planea salir a bolsa otra vez. Con la fiebre de los SPACS, como método alternativo de debutar en bolsa, WeWork ha elegido a BowX […]